Como supervivientes dentro de la multitud, en tiempos del conformismo y
acorralados por la cultura basura, intereses materiales y caminos sin salida, estos tres individuos cayeron en las redes de aquel extraño ritual llamado teatro.
Desde siempre, a los teatreros se les ha tachado de locos, excéntricos y algún que otro adejetivo mas variopinto y en verdad a veces es dificil negarlo porque ver como una persona se sube al escenario o en su defecto a cualquier rinconcillo, y a voz en grito hace escuchar sus historias y reflexiones a ti, que observabas... no es para menos pero de algo estamos seguros:
Nosotros cumplimos el perfil
Así que no quedaba otra opción…
Empezamos por aprender y para eso fuimos a la escuela. Allí nos conocimos Esther y Alicia, en la
Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza.
Fue empezar y todavía no hemos parado: Con las ideas más acertadas y con las más desafortunadas, con unos y otros, aquí, allá…Y si tenemos suerte, no
dejaremos nunca de empezar, como los gatos que al ver en la pared el reflejo del reloj, se lanzan a perseguirlo,llenos de intriga perseguiremos nuestro sueño,
¡Que comienze la función!
(OSCURO)
Primero una luz, luego otra y otra y otra.... Y si de repente te das cuenta de que tanta luz te ciega,
entonces gírate que detrás de ti, de todas esas luces hay alguien...
Y ese es “fer”, el tercer componente de Dale Teatro.
Hartos ya de que nosotros crezcamos y nuestro mundo retroceda,
Dale teatro surge como necesidad
para formular preguntas a ti,
que estas escuchando.
